Por fin llegó la semana deseada, esos momentos en los que alumnado con maestros/as podemos romper con lo establecido, ir al cole en pijama, con una zapatilla o calcetín desparejado, con los pelos… en fin, una semana que disfrutan muchísimo por ser diferente a las del resto del año, los adultos también juegan y eso les encanta.
Los disfraces les permiten entrar en la sintonía de la fantasía, el desarrollo de los sueños, de la imaginación, de lo deseado y también consolidar la etapa evolutiva del juego simbólico en la que aprenden a ordenar su mundo interior a partir de la representación de otros personajes y otros mundos.
No obstante, destacar que se trata de un juego y sólo se juega si uno/a quiere.