Una vez más, os dejamos con una nueva edición de nuestras historias. En esta ocasión tenemos menos cantidad de escritos ya que hemos tenido vacaciones de Pascua y semana Santa. Esperamos que podáis leerlas y disfrutéis.
LA CARRERA.
Érase una vez, unos niños que querían ser pilotos de formula 1. Ellos, tenían un coche teledirigido y jugaban a hacer carreras. Los niños se llamaban Diego y Pablo y eran hermanos, los padres de Diego y Pablo, se llamaban Soraya y Víctor.
Diego y Pablo le dijeron a su padre: - Papá me tienes que hacer un coche que vaya a gasolina.
Y el padre les respondió: - Cuando sea vuestro cumpleaños.
El tiempo fue avanzando y cuando llegó el gran día de su cumpleaños que tanto esperaban, fueron a ver si padre lo había terminado.
- ¿Papá has podido terminar el coche?- preguntaron dos.
- Si, ahí lo tenéis!- respondió su padre.
Cuando lo vieron se pusieron muy contentos y rápidamente se subieron en el coche para probarlo. Se pasaban todo el día haciendo carreras con sus amigos que ya tenían un coche teledirigido de gasolina. De tanto practicar, cuando se hicieron mayores fueron campeones de Formula 1.
- Al cole Diegoooo………. – me despertó mi madre.
Entonces me di cuenta que todo había sido un sueño.
Escrita por: Diego, 4º de primaria.
El primer día de cole.
Hola soy German y os voy a contar el primer día de cole en Calles. Cuando me mudé a Calles estaba sorprendido porque era un pueblo muy tranquilo y pequeño… Estaba muy emocionado por el primer día de cole pero a la vez muy nervioso. Cuando llegó la noche estaba tan impaciente que no puede dormir y me costó descansar. Al salir el sol, rápidamente me desperté y con mi hermana que también era su primer día, fuimos pronto al colegio. Me pareció extraño la poca gente que había ya que apenas se podían ver niños/as y sus familias. Yo no conocía a nadie. Cuando nos reunimos en la entrada empezamos a hablar y entre nosotros/as nos hacíamos preguntas. De pronto, ya sabia como se llamaban. Al entrar en clase, nos explicaron la forma en como trabajaban y se organizaban, ya que era bastante diferente de nuestra clase. Vimos que estaban haciendo unas investigaciones, y mi hermana Sandra y yo, ayudamos a acabar los trabajos de nuestros compañeros/as. También hicimos descanso en el exterior y allí pudimos jugar, hablar y desmadrarnos un poco. Luego en clase, Miquel nos explicó la forma para podernos mover libremente y realizar las propuestas. Llegó la hora de comer, estuvimos hablando y ensayando todo de la escuela. Cuando salí, le conté todo a mi padre y mi madre. De todo el día, lo que más me sorprendió, era lo diferente que es todo ahora para mi. Luego nos fuimos. Fin.
Escrita por: Germán, 6º de primaria.
El amor perdido.
Bien, muchos de vosotros/as os preguntareis que es el amor perdido. ¿Verdad? Pues yo os lo voy a explicar.
Todo empezó en un pueblo, dentro de ese pueblo había un colegio y dentro de ese colegio habían una niña y un niño. El se llamaba Ben y ella Evie. Eran muy felices los dos juntos hasta que un día, vino un chico nuevo al colegio que se llamaba Jay.
Ben, se hizo muy amigo de Jay y dejaba a Evie de lado, pero a ella no le molestaba, hasta que llegó el momento en que dejó de quedar con ella y le empezó a mentir para quedar con Jay. Aunque Ben no se daba demasiada cuenta, le estaba haciendo daño a Evie. No era un daño físico, sino que sentía dolor dentro de ella, estaba triste, se sentía perdida. Menos mal que ella, tenía amigas que la ayudaban y la acompañaban en estos momentos difíciles para ella. Llegó un momento en que Ben perdió a Evie, era demasiado tarde para recuperarla. Ella tenía la sensación de tener el “corazón partido” y necesitaba poderse curar, necesitaba tiempo. Triste como estaba, llegó la oportunidad de marcharse de campamento y allí no os lo vais a creer pero conoció a gente, entra la que había otro chico llamado Carlos y ...
Escrita por: Soraya, 5º de primaria.
La aventura de Patetes.
Había una vez un perro llamado Patetes y por si no lo sabíais, es la perrita que tiene Miquel. Un día la llevó al colegio y a todos/as nos gustó mucho. Por casualidad, todos /as a la vez dijimos: -hay que bonitaaaaa…!- Fuimos a tocarla y vimos que era cariñosa, pero un poco tímida al principio. Enseguida nos empezó a lamer y quería saltar encima de todos/as y mordernos para jugar. Era Viernes y por si no lo sabíais, los Viernes nos vamos a dar una vuelta por el pueblo. Por todo eso, preguntamos si nos íbamos a dar la vuelta por el pueblo y Miquel contestó: -lo que queráis-. Nosotros contestamos que nos apetecía mucho y que queríamos por favor poder ir a dar un aseo. Miquel nos dijo: -pues tendréis que poneros los zapatos no vais a ir descalzos-. Nos hizo mucha gracia y empezamos a reírnos bastante rato ya que en clase vamos descalzos y no nos habíamos dado cuenta de eso. Después nos fuimos a dar la vuelta por el pueblo pero eso si, ese día fue muy especial ya que nos acompañó Patetes. Fue una experiencia muy bonita poder conocerla. Pasaron unos cuantos días y de repente entraron en la clase: Miquel, Patetes y una chica. Nos preguntamos quien sería ella y dijo Miquel: -¿sabéis quien es?- y contestamos todos/as: -No-. Miquel nos contó que esa chica era Júlia. Nos sorprendimos un poco pero de pronto, recordamos que el día anterior nos dijo a que nos iba a dar una sorpresa, pero también nos dijo que nos lleváramos el saco de dormir. Como pensábamos que se trataba de una broma más de Miquel, nadie lo trajo y al comprobar que era verdad, por la tarde fuimos a casa a buscarlo y volvimos al colegio. Íbamos a hacer una fiesta de pijamas en la escuela, pasar una noche entera todos/as en nuestra clase y nos acompañaban también Patetes y Júlia. Fue una noche y una aventura genial! Redacción contada, redacción acabada.
Escrita por: Angeline, 4º de primaria.
El Vivero Aliaga.
El miércoles pasado, cuando pasaba cerca de Llíria, fui con mi madre al Vivero Aliaga. Hacía tiempo que no pasaba por allí.
Fuimos a comprar planteles para mi abuelo y una planta para el cole. Como ya es Abril y ha empezado la primavera, había muchas cosas para poder comprar.
De entre todas las cosas que había, compramos: 20 tomateras, 12 de pimientos italianos, 10 pimientos de tres cantos, 6 de pepinos, 4 sandias con pepitas y 4 sin pepitas, y 2 garbas de cebolla.
Recuerdo que cuando nosotros éramos pequeños y alguna vez íbamos al vivero, habían tres perritas pero ahora que ha pasado demasiado tiempo, solo queda una que se llama Taca.
Es muy cariñosa y muy hospitalaria. A todas las personas que llegan al vivero, ella las recibe. Por ir tantas veces allí nos regalaron albahaca.
Así es el Vivero Aliaga.
Escrita por: Pablo, 4º de primaria.
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