Nuestras historias "Marzo"




Tal y como dijimos el mes pasado en el que empezamos nuestras historias, presentamos ahora las que hemos seleccionado este mes. De entre todas las que hicimos, estás son las que más nos han gustado. Las publicamos un poco tarde ya que hemos estado de vacaciones de Pascua y semana Santa en nuestra escuela Poeta Miguel Hernández de Calles. Disfrutar de la lectura.



Los Ninjajo.

Hoy os voy a contar lo que pasó en el capitulo diez. Estábamos entrenando con el profesor Miquel todos los alumnos: Soraya, Mario, Pablo, Diego, Angeline y Estela. De repente, aparecimos caminando en un sitio extraño cuando nos cruzamos con un viejo amigo de mi abuelo: Sairo.
El sitio por el que caminábamos era bastante peligroso, con precipicios. Entonces Diego casi se cae por un barranco pero menos mal que Pablo y Mario le cogieron a tiempo y le salvaron. Ese momento, lo aprovechó el Sairo para coger a Soraya, Estela y Angeline. Nos quedamos asombrados porque el Sairo era amigo de mi abuelo pero descubrimos que la otra parte de la orilla se había envenenado por el aire, y toda su gente se convirtieron en malvados.
Sairo dice -¿a quien voy a coger ahora?- y responde Mario -a ninguna de las tres- Entonces dice Sairo -voy a coger a Soraya y a las demás las tiro por un barranco. Menos mal que Diego coge a Estela y a Angeline le coge Pablo. 

Mario rápidamente dijo -vamos a por Soraya  ¿o que?- y dice Estela- pues claro, vamos a por nuestra hermana, la tenemos que salvar de este malvado Sairo-.

En ese momento fuimos a por ella, y al fin llegamos pero casi lo hacemos tarde ya que Sairo estaba apunto de envenenar a nuestra hermana. Mario hizo el gacuco (un baile superloco que te hipnotiza por la rapidez en que lo hace). Eso permitió que el Sairo se quedara inmóvil y el resto del grupo aprovechó el momento para salvar a nuestra hermana. Cuando todo terminó, nos fuimos con un barco de la otra  y nos trajimos a uno de los infectados. Descubrimos que al final era bueno, se transformó y vimos el hechizo que tenía esa gente. Al llegar, nos tomamos la merienda y de paso hicimos una fiesta.

Escrita por: Estela, alumna de 3º de primaria.



La nave.

Nos encontramos con un lugar lleno de vida. El techo es de color marrón y las paredes de color marrón claro. Dentro hay muchos animales. Entre ellos, podemos ver: un caballo, dos perros, una burra, un mulo, cuatro conejos, muchos gatos, gallinas y un gallo. El gallo empieza a cantar cuando se va a hacer de día, anuncia a todos los animales que viven en la nave, que empieza un nuevo día. Durante el día sigue cantando cuando le apetece. A mi, me gusta pasear a la burra que se llama Violeta, y cuando lo hago, el caballo y su hijo el mulo, nos siguen sueltos. Hay todo tipo de comida para los diferentes tipos de animales: algarrobos, alfalfa, cebada, avena, trigo, paja y pienso.

Los animales también tienen nombres. El perro se llama Yaco, el otro perro Pirata. A Pirata le puse así porque es blanco con una mancha negra en el ojo. El caballo Chuli es todo blanco y muy grande, con una cola larga. Al caballo hay que cuidarle el pelo, y un día con mi tío, se lo cortamos porque lo tenía tan largo que casi tocaba el suelo. Por último está la burra, es mediana y de color gris con unas orejas enormes.

Esta es mi nave, ahora ya sabéis como es. Me gusta mucho porque estoy con mi tío, damos vueltas con los animales y me divierto muchísimo cuando estoy allí.

Escrita por: Angeline, alumna 4º de primaria.



Aventura de Pascua.

Un día mis primos Álvaro, Mónica, Pepe, Valeria y yo fuimos a ver al conejo de Pascua. Cuando llegamos a la fábrica tocamos a la puerta, salieron dos conejos trabajadores y nos dijeron – si buscáis al conejo de Pascua no está, ¡se lo han llevado!,  ¡lo han secuestrado!-  Yo dije - ¡no me lo puedo creer! Y mi primo Pepe dijo -¡no porque mi chocolate!- ¿Dónde se lo han llevado? preguntó mi prima Mónica. Dijeron los conejos – no lo sabemos- Mi prima Valeria tuvo la genial idea de decir - recorreremos todo el mundo en busca de él-. Contestaron los conejos: -¡muchas  gracias! Y dije yo (con voz de cansado) pues pongámonos en marcha.

Mientras recorrimos todo el mundo, en la Muralla China nos pusimos a jugar al futbol mi primo Álvaro y yo. Vino un guardia chino y nos gritaba – chiaoguan chilu, chiaoguan chilu- Mi primo Pepe dijo -creo que no se puede jugar al futbol aquí- Al pasar por Brasil subimos al Cristo Redentor para ver si desde tan alto veíamos al conejo pero no lo vimos. Subimos a las montañas más altas del mundo como el Everest, Annapurna, Cho Oyu etc., pero no lo encontrábamos. Al final nos tocó volver a la fábrica, tocamos, volvieron a salir los dos conejos y les dijimos que no lo habíamos encontrado y ellos dijeron: -nosotros sí-. Y yo dije ¿Queeeee? Nos contaron que si, que estaba en la cama. Y dijo mi primo Álvaro aplaudiendo - genial!- Y mi prima Mónica - me cago en…- y de repente salió el conejo de Pascua y dijo- ¿queréis chocolate? Y todos dijimos- siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii y colorín colorado este cuento se ha acabado.


Escrita por: Pablo, alumno de 4º de primaria.



Un viaje en volantín.


Un buen día, mi madre y yo estábamos transplantando una planta a otra maceta. De repente, cuando cogí el volantín vino una ráfaga de viento de 100 km/h. Entonces empecé a ascender muy alto y muy rápido. En un minuto ya estaba volando por Paris (Francia). Poco a poco empecé a ver una punta y me di cuenta que era la Torre Eiffel. El viento me llevó por el mundo entero. Sobrevolé  los 5 continentes. Al pasar por Europa pude ver la Torre de Pisa, el Big Ben y el coliseo Romano. Al pasar por Asia vi el Taj Mahal y La Muralla China. En América pude ver a Donald Trump en su gran Casa Blanca y también vi a Willyrex subiendo el torneo de FORNITE del Rubius OMG. En África vi la Sabana, el Desierto del Sahara y las Pirámides de Egipto. Y en Oceanía escuche una voz que decía: -Mario, Mario, despierta que es Lunes-. Entonces…
  
Escrita por: Mario, alumno de 4º de primaria.



El perro y el gato.

Érase una vez un perro y un gato, el perro siempre mordía al gato y se peleaban. El dueño se llamaba Pepe y estaba harto del perro y del
gato, los tenía que tener en jaulas diferentes.
El gato era muy malo y Pepe estaba desesperado. Un tipo le habló de un hombre que ayudaba a que se portaran bien. Este hombre llego a su casa, se llamaba Victor y después de mucho pensar y ver a los animales, encontró la solución y dijo:

  • Normal si es un gato y un perro, pues se llevan mal siempre, así que no hay solución, cada uno es como es. Bueno yo ya me voy. 

Pepe pensó que tendría que regalar a uno de los dos y regaló al gato que era el más malo, pero se lo regaló a su primo Pablo y el problema acababa de comenzar.



Escrita por: Diego, alumno de 4º de primaria.



La pesadilla.

Una noche una niña llamada Soraya estaba con sus amigos llamados: Pablo, Mario y Estela.
Estaban en la montaña y cuando se dieron cuenta se habían perdido, entonces escucharon a los lobos y Pablo dijo -Vale, es mejor que nos separemos por parejas, yo iré con Estela y Mario y Soraya irán juntos-. Los cuatro amigos se dividieron y se adentraron en el bosque.
Estela tenía mucho miedo. Menos mal que Pablo la protegía y la guiaba. En la otra pareja nadie tenía miedo. Pablo y Estela llegaron a un cruce y en ese momento, decidieron tomar el camino que se desviaba por la derecha. Unos paso más adelante descubrieron que era donde estaban los lobos, así que tenían que ir por la izquierda. Retrocedieron  lentamente sobre sus pasos y tomaron el camino. A lo lejos nos vieron a Mario y a mi, vinieron corriendo y el grupo se unió otra vez pero aun había un problema: seguíamos perdidos! Mario dijo: -Esperad!, por aquí se va al polideportivo- y Soraya dijo -Es verdad!- Entonces por ese camino nos fuimos todos y llegamos al polideportivo , y colorín colorado los lobos no nos atacaron.
Inspirada en una pesadilla.

Escrita por: Soraya, alumna de 5º de primaria.