COMUNIDADES DE APRENDIZAJE


    El pasado jueves 1 de octubre recibimos la agradable visita a nuestros aularios de Losa del Obispo y Chulilla, del maestro jubilado (y mucho más) Gaspar Izquierdo, acompañado de unos docentes, la trabajadora social y la orientadora de la Mancomunidad La Serranía, con la intención de sensibilizarnos sobre las Comunidades de Aprendizaje como método pedagógico, y en concreto sobre las tertulias dialógicas y los grupos interactivos.

    Con los niños y niñas de 3º, 4º, 5º y 6º se trabajaron la tertulias dialógicas, una forma de trabajar los textos de la literatura clásica basada en una previa lectura personal y una posterior sesión de lectura en grupo en la que se ponen en común todos los comentarios y sugerencias que se le ocurren a cada lector, enriqueciendo entre todos los contenidos leídos y haciendo más estimulante la lectura de libros.
    Tenemos previsto poner en marcha en nuestro centro estas tertulias a partir del segundo trimestre de este curso.

    Con el alumnado de 5 años, de 1º y 2º se formaron cuatro grupos interactivos, compuestos cada uno con alumnos y alumnas de todas las edades en los que se realizaron cuatro actividades distintas y adaptadas a las diferentes edades: formación de palabras y frases con letras montables, puzzles de dibujos y palabras, dominó de sumas y restas y la construcción de un recortable del sistema solar.
    Cada actividad duraba 15 minutos y los grupos rotaban, participando así todos en las cuatro actividades. Un voluntario o voluntaria, que puede ser un docente, un familiar, un alumno mayor, etc. se encarga de explicar la actividad y ayudar a su ejecución a los grupos que van llegando a cada puesto o estación. El tutor del grupo coordina y apoya a los voluntarios, prepara el material y sirve de enlace entre los grupos.
    El hecho de que haya alumnado de diversos niveles es enriquecedor y facilita la interacción entre ellos, ayudándose unos a otros, aprendiendo y participando cada uno en la medida de sus posibilidades.

    La experiencia fue muy gratificante para todos y podemos considerarla como muy apta para el tipo de clases que tenemos en nuestro C.R.A., caracterizadas por una gran diversidad de alumnado y con la posibilidad de participación de las familias u otros elementos de nuestro entorno.
Se podría resumir como dijo un alumno de seis años: “hemos aprendido y lo hemos pasado genial al mismo tiempo”, cosa que no siempre ocurre en las tareas escolares.