EL CUERPO HUMANO


      El niño o niña desde que nace, va descubriendo su cuerpo a través de la exploración.

    En el nivel inicial se conocen las partes principales de su cuerpo, y poco a poco van descubriendo las funciones que regulan su organismo. Es por esta razón que la educación inicial promueve el conocimiento y auto cuidado de su cuerpo, y en todos los niveles se planifican experiencias en las cuales los niños y las niñas puedan disfrutar haciendo uso del mismo de manera lúdica, respetándolo y cuidándolo.

      El niño se expresa y siente a través de su cuerpo, por ello, es importante que lo conozca, explore y lo vivencie, no sólo sus partes externas y visibles, sino también, aquellas que no ve pero siente y generan en él un gran interés, una gran fantasía.

    A medida que va creciendo, sus habilidades y destrezas motrices van aumentando, lo que le proporciona mayor control, dominio, autonomía  y seguridad en sí mismo.

     Cerca de los tres años los niños realizan la primera aproximación a la representación de la figura humana: humanoides sólo con cabeza y piernas. 
 

















     A partir de los cuatro años esta figura evoluciona incorporando cuerpo y brazos. La cabeza y los ojos tienen especial importancia dándole un mayor tamaño que al resto de las partes. Un elemento que marca la capacidad de atención en el niño es el pelo. 

 



     A los cinco años la figura humana es fácilmente reconocible. Presenta cabeza, cuerpo y extremidades superiores e inferiores. En la cara pueden observarse los ojos y la boca. La nariz y las orejas suelen tardar un poco más. La presencia del cabello es también habitual. Además aparece otros aspecto importante: la diferenciación. Cuando se pintan varias figuras humanas, el niño es capaz de pintar en cada una de ellas rasgos diferenciales (más grande, más pequeño, con pelo, sin pelo, alegre, con algún objeto en la mano, etc.). Este detalle es importante dado que es un síntoma de creatividad y de capacidad de observación del entorno.
 






      






























      Durante todo el curso aprenderemos y dibujaremos nuestro cuerpo. Haremos un mural trimestral para ver la evolución. Los que saben poner su nombre lo escriben solos, los que no les ayuda la maestra.